Un empate no es caída

Gimnasia y River igualaron sin goles en el estadio Ciudad de la Plata. Lejos quedaron las excusas del campo de juego y se conformaron con la igualdad. El equipo de J. J. López, sigue siendo el único líder del Torneo Clausura.

Hay partidos en donde las explicaciones están de más. Puede haber un justo ganador y un justo perdedor. Pero también puede haber un justo empate. Eso fue lo que sucedió por la noche en la Plata. Gimnasia y River no se sacaron diferencias y mantuvieron el cero en los arcos. ¿Por decisión común? No. Porque casi no generaron situaciones peligrosas en los tres palos. Porque nunca supieron lastimar a su rival y prefirieron cuidar su valla. En la primera parte, un remate lejano de Diego Buonanotte, fue lo más próximo a una jugada de gol para ambos equipos. El conjunto del “Negro” López, nunca pudo encontrar el circuito futbolístico que supo mostrar en otros partidos y por eso se quedó sin el grito principal. Juan Pablo Carrizo, también tuvo su participación y no por mérito de los locales. En un cabezazo esquinado de Mariano Pavone, en contra, intervino de manera contundente para evitar que la pelota se metiera esquinada abajo.

Los creativos no aparecieron en la noche de La Plata

Así ni la tan esperada vuelta de Guillermo Barros Schelotto a los 11’ del segundo tiempo pudo levantar el nivel del partido.  Si bien se mostró activo, no tuvo tanta participación, pero siempre dialogó con el árbitro Gabriel Favale e intentó enojar a su marcador Adalberto Román.

El encuentro se diluyó entre imprecisiones y temores, convirtiendo de a poco el 0 a 0 en un resultado positivo para ambos equipos. Cada uno tiene una lucha diferente, pero la suma sirve, aunque deja en claro que tanto River como Gimnasia, deben aspirar a más si quieren cosechar de a tres unidades.

Por : Ruben Bringas